SUCEDE QUE A VECES...

Sucede que a veces… volar se transforma en una incógnita, entonces miras hacia el sur y entre nubes descubres una caja de Pandora, una caja ya destinada, una casualidad de aquellas, una caja con nombre y certezas, una caja que guarda celosa una pantalla en blanco…Dejas de mirar la ventanilla y abres aquel cofre, dentro de él reposan letras bien cuidadas, una inscripción que esperaba por tí... y decía:
“Se suele caminar a ciegas, guiado por el murmullo de teclas que apuran la palabra, cayendo en un destino que descansa en nuestra imaginación, un destino que siempre se acercará al idilio.
Los rostros están de más, el idioma es la palabra y ese es el objeto del juego. No se sabe qué es lo que descubres, ni qué futuros se vislumbran, pero si, que este nuevo camino es lo buscado. Se depositan en lugares inéditos las esencias de cada uno, se llenan de letras muy cuidadas ese blanco justo frente a los ojos. Se cuelgan de pequeños mensajes el aliento, se hacen posible los miedos, las certezas y aventuras. Se es capaz de iniciar, continuar y elegir, y si el cansancio asoma, vendrá un primer compromiso, una primera apuesta, un primer secreto o el primer blues, o por qué no,,,,,el único vals.
Cierras la caja y sientes la primera cosquilla del día.....la primera de muchas