sábado, 24 de noviembre de 2007

CÓMO PODÉIS


Ayer me encontré, casual o casualmente, (sigo insistiendo en esta frase),,,,
Decía, me encontré escribiendo y pensando como una chica del 1800, no tengo idea la verdad cómo escribía o pensaba una mujer del 1800, pero esas suspicaces intuiciones me llevaron a recorrer torpe e inocentemente la estrecha línea entre la historia y la real historia…
Cómo podéis armar un paso con esa tonelada de armadura, cómo podéis tomar tu pluma y escribir una sola palabra, si lo más probable es que no sepáis escribir, cómo le pudisteis haber dicho a ese hombre que empezabais a amarlo, si tu lengua estaba sellada por protocolos, distancias y manjares orientales, cómo podéis sortear un océano si los aviones y los paracaídas aun estaban en la ficha del “por inventarse aun”, cómo podéis mujer llorar tus temores, si tenéis a un séquito de ojos viéndote, cómo podéis soñar con lombrices, semáforos, botas blancas con flequillos, ladrones de tiempo completo, computadores portátiles, días de tarde en la playa, depósitos bancarios…
Finalmente, no tuve que atravesar esa línea entre la historia y la real historia,,,,

2 comentarios:

yorkperry dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gonxalo Oyanedel dijo...

Interesante...soy muy aficionado al XIX y de veras que las cosas no eran fáciles para las mujeres; por ejemplo, que a las prostitutas londinenses las consideraran víctimas de cierta "enfermedad lasciva" ya dice mucho.

Los apuntes de Florence Nightingale sobre su experiencia en Crimea y la obra de Mary Shelley (hace un tiempo la revisé en mi blog) dan cuenta de sus luchas y difícil situación social, aunque si lo meditamos un poco ¿cuándo ha sido distinto?

Gracias por pasarte por mi blog