martes, 27 de noviembre de 2007

ES BUENO RECORDAR A VECES...


La suerte estaba echada. Se casaría un 9 de noviembre por la iglesia, lo que no es menor, considerando que aquellos ritos le parecían un tanto fantoches. Dios sería su testigo, pero ella lo prefería testigo de conciencia y no de rosetones en las bancas de una iglesia. Sin embargo las tradiciones pesan en el fondo y en la forma, así que la familia tendría fotos, videos y ella… “su propio álbum”.
Ella decidió que Dios SÍ sería su testigo de conciencia… y NO se casará. No habrá fotos, no habrá videos, ni pensar en un álbum….
Ella pensó entonces en pedir perdón, pero Dios le insinuó que no había pecado.

1 comentario:

yorkperry dijo...
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