Lleno de contradicciones el caballero enano se subió al techo como pudo, se sacó el poncho y el sombrero y grito que tenía hambre, que siempre tenía hambre y que se lo comería todo..yo le creí y salí corriendo, y a los que se quedaron mirándole y riendo se los comió..
No subestimen a un enano con hambre,,,,
No subestimen a un enano con hambre,,,,
5 comentarios:
Tendré en cuenta ese consejo final.... Saludos!
...y el que está solo te da la bienvenida.
Intentaré no cruzarme estos dias con ningun enano.
Por cierto, como ya sabras, el relampago en vena viene del maestro Sabina. Un saludo
jajaja
K.
jajajaj qué estás fumando?
Nunca osaría.
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