Con un saco de cemento le das horma a cualquier zapato, sobre él plantas remolinos, autitos, cipreses y camelias. En realidad no necesitas un saco, solo unos kilos y una buena gráfica sobre él, te sientas al lado o sobre el cemento y hablas al aire, miras hacia el lado para que tanto cemento junto te conforme, pero como toda cal es frío e impasible y por más que trances el gris y lo separes en blanco y negro e insistas en atrapar el blanco, el negro siempre es más pegajoso…
La morbosidad inevitablemente a cuestas...
3 comentarios:
A mi alivian los cementerios, los muertos y el silencio, me dejan llorar sin verguenzas, sin temor....., a mi que me carga llorar en pùblico.
cementerios... muerte...
uff
Rosas rojas
Beso
K
Los humanos es que tenemos unas costumbres curiosas, y cuando de por medio hay muertos ni te digo. Es más, una de las barbaridad mas grandes se me antoja eso de velar a los muertos. No entiendo, ni entenderé que finalidad persigue estar delante el cuerpo de un ser querido que ha muerto.
Publicar un comentario