Para los que han preguntado incesantemente por mail, teléfono y otros canales de interferencia, porqué me voy a Iquique, pues procedo a contarles:
Hay una minera en la capital de la primera región (estoy siendo diáfana de sobre manera). Bueno y en esa minera hay un duende (recuerdan al dichoso duende del que les hablé antes?), bueno, éste necesita una asesoría comunicacional, porque como se regeneró (en el estricto sentido social de la palabra) decidió que era mejor trabajar como todo un duende del siglo XXI, entonces y como es más vivo que cualquiera sabe que para que las cosas les salgan bien y deje la mala costumbre de comerse a los otros enanos, tirarse de los edificios y comerse a cualquier raza que se le cruce, debe asesorarse de la mejor gente y por supuesto yo soy parte de ese staff. Ahora reconozco que me da un poco de temor porque puede ser una estrategia bien pensada de este enano para dejar un caos de dimensiones y salir en la prensa (siempre tubo aires de divo)…
De cualquier forma iré, creeré en sus supuestas juiciosas intenciones y le ayudaré a organizar un evento en el que se presentará ante la sociedad iquiqueña, allí estaré, toda seria, protocolar y profesional.
Me ha prometido eso si, usar corbata y eso ya es un signo de reconversión absoluta.
Bueno, esa es la historia,,,,,nos veremos a mi vuelta,,,,siempre que el duende me deje regresar.
Traeré fruta, traeré sol, traeré historias.