Hay sólo una cosa que nos permite identidad, sólo una que nos aferra y nos contiene, que revienta proyecciones, que no duerme y que grita incesantemente, que es orgullosa, soberbia y coqueta.
Solo una cosa que permite asiento y fuga, que nunca será propia, porque nos sobrevivirá infinitas veces, infinitas e infinitas veces, solo una que es el real cordón, que nos elige, que nos sana y perdona nuestros exilios, estará allí quieta esperando, esperando con olor a uno.
Es la tierra,,,,, negra, gris, marrón o transparente, húmeda, tibia y sabia y es tan sabia que se entrega justo a tiempo, en el lugar preciso y a la espera de que clavemos nuestros pies en ella.
Felicidades prima porque ya hay donde plantar las primeras de muchas raíces,,,,
Solo una cosa que permite asiento y fuga, que nunca será propia, porque nos sobrevivirá infinitas veces, infinitas e infinitas veces, solo una que es el real cordón, que nos elige, que nos sana y perdona nuestros exilios, estará allí quieta esperando, esperando con olor a uno.
Es la tierra,,,,, negra, gris, marrón o transparente, húmeda, tibia y sabia y es tan sabia que se entrega justo a tiempo, en el lugar preciso y a la espera de que clavemos nuestros pies en ella.
Felicidades prima porque ya hay donde plantar las primeras de muchas raíces,,,,
3 comentarios:
Asi es. La tierra que nos envia y nos recoge.Tendré que volver a visitar este desarme de historias si vos lo permitís, Soledad.
Saludos
nanay...
despacito y al oido te lo digo, bien despacito, porque son cosas que no digo pero que siento....
te quiero mucho, gracias.
=-)
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