martes, 23 de octubre de 2007

RECULEMOS




No me siento sola en este proceso. Se que cada cierto tiempo nos reinventamos, algunos por gusto, otros por necesidad y muchos por costumbre. Lo insólito de esto es que los métodos para recomenzar son por decir lo menos, curiosos, tan curiosos como las razones para “reconciliarnos con nosotros mismos”.
Por ejemplo, largos baños de tina con esencias florales, que por lo general nos dejan con olor a clavel y los dedos arrugaditos, pegarse un viaje entre semana, esconderse de los brujos en la casa de los papas, hacer yoga, apadrinar a un niño, quemar en un rito diarios de vida, agendas, borrar archivos, salir a caminar muy temprano o muy tarde, volver a la casa de la infancia, ir al cementerio a saludar a los finados, visitar a los abuelos, una tarde y la clásica puesta de sol, en fin, podría pasar un día enumerando ejercicios para recargarse con energías y sensaciones de “AHORA SI” .
La verdad es que es tan sencillo, tan barato y obvio recular, es simplemente perdonarse y asumir que si, es verdad, cada cierto tiempo nos caemos del capullo y darse cuenta de aquello es la ciencia,....saber que de vez en cuando cambiamos de piel y gozar como niños esa nueva piel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mojarse las patitas en el mar
leer el principito
ir a la peluquería
rezar
ir al cine con la mamá
dar el siguiente paso y olvidar