miércoles, 24 de octubre de 2007

CAMINATA

Esta ha sido una semana de ocio….pero del buen ocio…¿hay ocio malo?.
A propósito de este descanso absolutamente voluntario, me he dedicado a escribir, sin intención, sin historias de por medio, sin una razón aparente, sólo a escribir.
Hoy salí de casa a las 9 de la mañana, caminé sin pausas hasta la casa de mis papás, media hora a paso firme, el día está nublado, preciso para un paseo y sacar cuentas, despejar la cabeza y los pulmones, bajar un par de calorías (no está de más) y jugar a las adivinanzas…el juego se trata de lo siguiente, a medida que caminas van surgiendo preguntas, esas que son cotidianas, imaginándote la vida de la señora que se cruza en tu vereda y que va con cara de sufrimiento y empiezas a inventar su vida, hasta que llegas a una historia fascinante y te devuelves para verla por última vez sintiendo que la conoces desde siempre. Dos estudiantes sentados en la plaza. De seguro no entraron a clases y empiezan a descubrir esas cosquillas en la panza y nada más les importa que sus ganas de ser invencibles, que se van a quedar juntos para siempre, que se aman y que nunca dejaran de sentir ese calor increíble en las mejillas y en el vientre y luego recuerdas inevitablemente tus días de colegio, ese compañero que te quitó el sueño y que pensaste que sería el padre de tus hijos. Luego sonríes porque pasarán un par de meses o quizás unos días y ese banquito en la plaza estará vacío porque las pasiones a esa edad son tan intensas como breves y sonríes….sonríes porque tuviste la ocasión de experimentar, alguna vez, tanta sensación junta.
Luego llegas a destino y nada,,,,,,,

3 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy camnando ya hace un tiempo, algo que parece tan común, tan cotidiano y sin importancia se está transformando en un vicio es impresionante lo que libera. empecé con 20 minutos y hoy ya es 1 hora, que bueno Soledad que estás adquiriendo el hábito, lo importante es que en algún minuto tienes que parar, no vaya a ser cosa que llegues a la China y no te veamos más.
Besos y muchos cariños
Tu Primo preferido...

Anónimo dijo...

organicemos el club de los wueones caminantes de Conce, fijate sole que estoy en la misma, parece que los que pasamos los 30 necesitamos ventilarnos un rato. Gimnacio, ni pensarlo, lo encuentro un escenario triste y patético, nadar no es mala opción, pero estamos en temporada alta y no quiero chocar en el agua con nadie, así que opté por lo mismo, mis caminatas a eso delas 10 de la noche, mágico y necesario
Así que bueno, dejo la idea en la mesa, claro eso sí, yo decido quién puede o no entrar al grupo de los wueones caminantes de Conce, es excluyente, como todo en la vida.
Saludos
Danilo

Anónimo dijo...

estoy seguro que esos dos estudiantes que mencionas, siguen ahí, quizás no en una plaza, pero si en la cama de alguno,,,ya las banquitas en las lazas son la previa,,hoy deben estar procreando como conejos.
Te lo dice un ex escolar muy muy precoz.
Carlos Vasquez