miércoles, 14 de mayo de 2008


Sentado como un baboso, indigente y desprejuiciado, desde el mismo lugar, sobre una piedra incómoda y mohosa, se quedaba quieto como un tartamudo frente a su público, movía diligente su dedo índice y frente a él, unos árboles que hacían sombra, sombras como nubes, formas exóticas, pequeñas e infinitas,,,,
Sentado, descubría todos los días una escena distintas, las sombras inventaban movimientos y escenarios, los que él elegía, los que él transformaba,,,,
Decidió detenerse allí, todos los días, concentrarse en esas sombras y fabricar su vida a partir de ello, tenía la capacidad de regalarse a una hermosa mujer moviéndose como nutria, o a un guapo hombre robándole los perjuicios,,,
Solo allí vivía, sólo allí vibrara, sentado sobre esa piedra incómoda, decidiendo el siguiente paso, decidiendo la siguiente sombra, decidiendo la próxima historia

2 comentarios:

Sese dijo...

Porque el mundo de los deseos y el mundo de los sueños son los más bonitos. Yo mismo hago lo propio cada día, ensimismado, observo pasar las nubes y con ellas trazo mi vida

Daniela dijo...

Soñé contigo, estabas sentada bajo una escalera de una casa antigua de tres pisos, estabas con una revista en tus manos, estabas triste...como con deseos de tristezas, por eso no quisiste seguir carretiando conmigo y con un grupo que me acompañaba (conocidos, desconocidos e inventados). Y la revista en tus manos estaba la cara de un hombre, un hombre "español", que te contaba historias y mostraba en pequeñas fotos imagenes de mi vida que aun no pasan, y otras que no recuerdo, porque eran de otra época.....te invité a carretiar, pero no qusisiste........raro, ese hombre estoy segura que tiene algo que ver contigo.