jueves, 22 de mayo de 2008


No te quieras morir porque ya estás muerto, se suman a tu vida mis enanos, los tuyos, los de otros, tu sordera, tu arrogancia, tus rojos cuando estás ciego y tu calvario cuando abrazas . No quieras morir porque ya estás muerto y la decisión fue tuya, ajena a la torpeza de tus pretensiones con respecto a otros, de tu cólera y la ignorancia que elegiste cuando elegiste no creer en los intentos. No dejas que te salve el viento que no puede contigo, no dejas llaves y tu esfuerzo por tener que ver con todo te cansa, te cansa tanto que les impones a los que te eligieron tus enanos, demonios, impones tus rojos de ciego, tus te quiero de madrugada, tus cerrojos…pero no pretendas que entienda que te quieres morir, porque ya estás muerto

3 comentarios:

Daniela dijo...

mmm...leyendo a Benedetti???, me lo trajiste de vuelta, esto que leo y lo de mi rincon.

besos prima primorosa

Lanzarote dijo...

Ufff... cuando leo cosas como esta; siento como si estuviera temiendo que una mano intrusa desenredara mis telarañas y mis sofocos

saludos

Soledad Burgos dijo...

de demonios y sofocos es el reino de los cielos
abrazos