Hoy me volverás a leer, hoy que me he había propuesto inventar una larga y tediosa historia, surge una tediosa pero no inventada. Salía de la oficina, exhausta, pero de verdad exhausta, con la imagen de mi cama, en realidad de mi almohada blanca con flequitos, el control remoto, una leche tibia y los zapatos tirados a cada extremo del departamento. Recogí mis cosas, salgo al estacionamiento, subo al auto, enciendo un cigarro y el motor murió como mis dulces e inocentes pretensiones de holgazanear. Siempre se piensa que el segundo intento será el regalo del día y que el motor rugirá augurando la dulce tarde, el tercer intento se sostiene aun en esa fe inocentona, pero el cuarto, el cuarto intento transforma la cara, las ganas y al mundo. Batería, petróleo, luces, mañas, en fin, podía ser cualquier cosa y no pretendo descubrirlo…estoy sentada en mi oficina, si, de la misma que salí hace ya una hora, escribiendo sandeces y soñando con mi cama,,,,,y un pequeño rugido inocente que me diga,,si Soledad, ahí vamos.
jueves, 8 de enero de 2009
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3 comentarios:
tal vez, sólo tal vez...
aprovecho tu primera entrada de 2009 para saludarte que hace mucho tiempo que no me pasaba por aqui.
Cosas que pasan...
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