sábado, 11 de abril de 2009


Legué hace unos días de Brasil, otro océano, otra estructura, otros códigos, otra piel…otro idioma, uno que se siente cerca, uno que cobija y se entrampa.
A pesar de que me anudan las palabras, se atoran y explotan, no hay una que haga justicia,,,,ni siquiera una, es como si quisieran reservar sus límites porque son exclusivos, tanto que prolongan mi sequía y curiosamente inician la inspiración..

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me niego a notarte,,,