sábado, 12 de mayo de 2007

Chiloé...UPSSSS


Tomé media pastilla para dormir, de esa forma tendría, por lo menos, medio control sobre mi sueño, desperté por 1 segundo en Temuco, por 3 segundos en Osorno y finalmente en Puerto Montt abrí los ojos.
Camino a Pargua, los olores, los colores, los pastisales bajos me llevaron directo a los 5 o 6 años, en que la sensación de seguridad y acojo me permitían estar absolutamete sin defensas.
La primera iglesia aparece como una caricia y cientos de apretones en el estómago, las colinas dibujadas a mano y esos 10 verdes distintos me gritaban, heyyyy Soledad, estás llegando a Chiloé.
Llegamos a las 9 de mañana al cruce del Canal de Chacao, busco mi gorro, la bufanda con motas y bajo. El frío era tan intenso que las manos y la nariz se durmieron antes de notar que mis dedos no podían manipular el encendedor. Subí esa escalera de fierro blanca y allí estaba en gloria y majestad el mar, la isla y todos sus argumentos.
Y ahora cómo salgo de acá, cómo regreso a Concepción, cómo me despido de Castro.
Voy a escuchar algo de música,,,,,,a ver si me dispongo a entender que este no es otro país...sino que soy yo quien se siente en otro planeta, soy yo quien se siente en una isla,,,en esta isla

1 comentario:

Anónimo dijo...

chiloe en este tiempo esincreible,imagino que es solo para ti, camnar por el muelle, sentir ese olor a leña, bien, muy bien