viernes, 30 de marzo de 2007

IMPRESIONANTE

haber,,,,el hábito hace al monje, la repetición genera perfección,,,,mil conjeturas, la mía es que la pasión se premia y esta vez nuevamente mi convicción siútica me da la razón,,,,me gané un concurso literario, donde participaron cerca de 4000 personas de todo el mundo,,,,,,el premio es la publicación de una antología donde aparecerá esta señorita dando catedra acerca de lo que significa no poder dejar de teclear, no poder dejar de inventar historias,,,,,,,orgullo?,,claro que si,,,,,TENDRE MI PROPIO LIBRO,,,,,eso si que es cool.
veamos si me pagan los pasajes y me subo a un podium a decirles a la gente: bueno si, a veces, muchas gracias,,,

vamos a intentarlo

al decidir estar a la vista, me plantié también si es necesario que lo esté,,,,,y si, lo es,,,,,no es que tenga mucho que decir o sólo decir lo preciso,,,pero lo obvio es que a veces la garganta, ni las ganas quieren manifestarse, entonces este espacio que me parece algo ridículo servirá para evitar las llamadas por telefono que no quiero recibir y de alguna forma sabrán que sigo aquí....y si hay algo importante que decir de seguro habrán pequeños anuncios de ello,,
sigo siendo enredada, metáforica y ,,,,,,,,,y qué?

Sonrisa eterna,,,,pero claro que esa es la idea

eme aquí


todo empieza así

Las palabras encierran un poder inimaginable, pueden nacer del alma más sublime o simplemente de una oscura vanidad. Plasmarlas en una pantalla en blanco suele ser un desafío que enamora o genera olvidos, pero ellas están, ellas conocen y muestran, pueden ser rubias, altas, de ojos verdes o amarillos, pueden ser, y esta es la magia, como yo quiero que sean.

Se suele caminar a ciegas, guiado por el murmullo de teclas que apuran la palabra, cayendo en un destino que reposa en nuestra imaginación, un destino que siempre se acercara al idilio, mientras no haya una imagen que vulnere y acabe de golpe con nuestras perspectivas. Los rostros están de más, el idioma es la palabra y ese es el objeto del juego.

No se sabe que es lo que se descubre, ni que futuros se vislumbran, pero si, que este nuevo camino es lo buscado. Se depositan en lugares inéditos las esencias de cada uno, se llenan de letras muy cuidadas ese blanco, justo frente a los ojos. Se cuelgan de pequeños mensajes el aliento que sale del interior, se hacen posible los miedos y las aventuras. Se es capaz de iniciar, continuar y elegir y si el cansancio asoma solo el necesario apagar la computadora.

Él está frente a mi pantalla, me pide que le hable de mis matices, de como ellos invaden su pantalla, él busca formas y reflejos y se alegra cuando la curiosidad le llama.
Me dice que no alcanza a medir la nueva sorpresa cuya caja yo soy, como un regalo de bienvenida, disfruta la intriga encontrando seguridad en la capacidad de asombro, acepta el desafío y goza del placer sostenido de las palabras, que forman ideas, que dirigen flechas certeras.

Horas más tarde se acuerda una fecha, lugar, y una hora. Pero ambos sabemos que esa esquina estará vacía, porque lo que enamora en definitiva es el rostro que genera la imaginación, no la verdad que sale de la pantalla.